Si quieres sanar, haz cosas diferentes a lo habitual

Rompe hábitos sociales, corporales, mentales, sexuales o familiares y entrarás en una nueva dimensión de ti mismo porque somos infinitos. Rompe todo aquello que te ha metido en un molde. Si eres capaz de romper, cambiar, tirar, comenzar, seguir y hacer camino donde no lo hay aún, estarás creando nuevos personajes que emergerán de ti, creando un abanico de colores muy diferente al acostumbrado en blanco y negro. Descarga siempre que puedas y quieras tu racionalidad con pinceladas de humor, ríete de todo, pero sobre todo de ti misma.

Al romper las antiguas programaciones, aunque sea difícil, estamos haciendo un mundo nuevo en nuestro propio mundo, pudiendo cambiar la atracción de cosas normales por acontecimientos mágicos en nuestra vida. La física cuántica está actuando directamente con nuestro sentir, con nuestros deseos y nuestras proyecciones.

Jodorowsky comenta distintos tipos de inconsciente. El individual, “de cada humano” el colectivo, el social, el familiar, el histórico y el cósmico. Así, cuando una persona sana, está sanando primero a su familia y a la vez a la mente colectiva de la sociedad y por supuesto influyendo en la historia y el cosmos.

Tenemos muchas etapas de conciencia desde que nacemos hasta que morimos en esta vida, todas estas etapas se suman a la última creando una calidad de conciencia con múltiples matices para cada persona, danzando en un nivel vibracional que conecta y atrae situaciones y personas de una vibración similar.

En el ahora conservamos todas las etapas vividas, siendo a la vez todo lo que hemos sido, teniendo impresa la niñez, la adolescencia, la juventud, la madurez, la vejez… Todo se manifiesta en nuestro comportamiento actual.

Por ello, nos sorprendemos cuando con cualquier edad actuamos locamente o de forma infantil aunque seamos maduras, y es que estamos destapando el frasco del subconsciente de una de esas edades vividas y marcada dentro de nuestra actual conciencia.

Cambiar todos los condicionamientos o algunos, es muy difícil pero no imposible. Primero hay que sentirlo, después querer y ponernos manos a la obra; luego aceptar todas esas formas de cambio que van a ir apareciendo sin que las esperemos. No hay que esperar a una catástrofe, ni a una enfermedad, ni a una ruina para cambiar, se puede cambiar a través de la creatividad descuidando, un poco, el racionalismo e intentando disfrutar del caos del cambio.