
El cuerpo humano, está diseñado y creado para el movimiento. El 70% como mínimo es agua, ¿y qué pasa con el agua cuando se estanca? ¡se corrompe! Estamos dotados de un cuerpo físico flexible, potente, dinámico con grandes reflejos, el cual podemos disfrutar a tope cuando éste está sano y fluye con la vida.
La actividad física, está íntimamente relacionada y unida a la creatividad, voluntad, positividad, impulsos conscientes de acción y reacción, creando endorfinas, que nos dotan con más positividad y alegría, estimulando el sistema inmunitario y generando un descanso más reparador debido a un sueño más profundo con recuperación de la energía.
Cuando hacemos ejercicio placentero, no importa qué modalidad, nuestro cuerpo arranca el motor de la acción poniendo en marcha mecanismos de auto superación, confianza, resolución i minimización de posibles problemas, para encontrar nuevos caminos a través de la dificultad y el cambio que la existencia nos depara con verdaderas sorpresas.
El ejercicio físico, Danza, Yoga, Pilates, bailes dinámicos, gimnasia divertida, juegos, y deportes con moderación en plan de ocio, potencian todos los órganos y mecanismos de nuestro cuerpo; el sistema nervioso, hormonal, sanguíneo, óseo articular, cardiovascular, linfático… Activando nuestra fuerza física y elasticidad, afinando y percibiendo con más precisión el mundo que nos rodea, gestionando mejor los pequeños problemas y generando mayor sensibilidad para sentir las cosas buenas de la vida.
La inmovilidad nos priva de la vida, envejecemos a más velocidad, menguando funciones vitales para una calidad de vida óptima. No te quedes parad@ por favor, la vida está llena de oportunidades, descubre tus dones, ponte en marcha y decide ser lo que tú quieres.
¡¡Viva nuestro maravilloso cuerpo!!
¡¡Aprendamos a valorarlo y a disfrutarlo!!